Primero
quisiera agradecerles por la posibilidad de contar sobre mí.
Primero
quisiera agradecerles por la posibilidad de contar sobre mí. Esta
naración va a tener lugar porque mis amigos y mis lectores me han pedido
de hacerlo y me han puesto algunas preguntas.
Empezemos
por el principio.
Nací
el 12 de enero del año 1949 en la región moscovita, cerca de una
ciudad muy antigua, conocida desde antigüedad muy lejana, que se llama
Bronnitsa. El pueblo Nikonovskoie, donde nací, recibió su nombre
del patriarca Nikon, quién lo había heredado del tsar Aleksei Mijáilovich.
Mis padres, Aleksei Mijáilovich y Maria Fiódorovna, vinieron de
la región Smolenskaia. Después de casarse, se mudaron a la
región moscovita en busca de una vida mejor.
En mi
familia yo fue el octavo hijo. Éramos cinco hijos y tres hijas. Hoy en
día viven todavía cuatro hermanos y una hermana.
Crecí
en la orilla de un río tranquilo que se llama Severka. Aprendí a
leer y escribir temprano. Me gustaban caminatas solitarias en el bosque. De
chico salía de mi casa y iba 12-15 kilómetros en diferentes
direcciones. El bosque no me daba miedo, al contrario, sentía su
protección y su benevolencia hacia mi.
La
vida de cada niño es insólita. Comenzé a oir el sonido del
silencio o la música de las esferas muy temprano. Solía hablar
con mi mismo en un idioma incomprensible, incluso inventaba en este idioma
canciones infantiles y las cantaba. Imitando a los pájaros, aprendí
el silbato artístico. Pero estos intereses se quedaron en mi infancia.
En mi
vida pasaban muchas cosas extraordinarias, porque mi madre era una mujer muy
religiosa. Cuando murió mi padre, ella me llevaba a menudo a iglesias para
visitar misas. Juntos visitamos todas las iglesias grandes cerca de
Moscú y dentro de la ciudad, incluso el monasterio de la Trinidad y San
Sergio. Allí estábamos con mayor frequencia, porque en Sagorsk
estaba estudiando una de mis hermanas mayores. Por allí siempre
sentía un espíritu especial de la santidad, de la pureza y de la
veneración hacia San Sergio. Una fuerza invisible atrae los corazones a
estos lugares sagrados.
Los
años escolares pasé también en Nikonovskoie. Estudiaba
bien en la escuela, pero sin tener muchas ganas. Pintaba carteles,
periódicos murales, organizaba eventos escolares. Escribía poemas por encargo de la
dirección de la escuela, a veces también los recitaba.
Participaba en actividades artísticas de aficionados. Actuaba en un
círuclo de aficionados al teatro, con bastante éxito.
Después
de la escuela trabajé en una obra por diversas razones. Hice la mili en
San Petersburgo y en Vólogda. Después del servicio militar
trabajé de obrero: primero sencillamente como obrero, después
como el capataz y al final como el representante del director principal de la
obra. En al año 1979 fue invitado a Altai, en la aldea Verjnyi Uimon
para construir la casa-museo de Nicolas K. Roerich. Allí conocí a
mi futura esposa Vera.
Me
casé en el año 1980. En el matrimonio nacieron tres hijos. Mi
hija mayor Elena estudia en la facultad de derecho; mi hijo Aleksei trabaja de
obrero en Novosibirsk (como yo una vez); mi hijo menor Vladimir es el
programador en la universidad, estudia en su último año.
Gorny
Altai me impresionó por su naturalidad y pureza. Cuando vine por primera
vez a Ust Koksa, salí al campo estival y oí el canto de una
alondra sobre mi cabeza – en ese momento comprendí que puro fue nuestro
planeta hace cien años.
Hay
otra historia de mi infancia que tiene que ver con Gorny Altai. Cuando tenía
tres años, vi en un libro de geografía un dibujo o una foto que
se llamaba “El barco en el lago Teletskoie”. Este acontecimiento me
impresionó tanto que comenzé a dibujar montañas. Por lo
visto, ya preveía mi vida futura en Altai.
En el
espacio viviente de Altai ocurren procesos,
que influencian el destino de todo el planeta. Como el Señor ha dicho:
“El corazón del mundo late en la parte de Asia que pertenece a Rusia”.
En esta fórmula se esconde la tarea principal de las Montañas
Doradas. La aparición de la sexta rasa comenzará por el
renacimiento del tribu celectial Chud, que una vez vivió en estas
tierras sagradas.
El
imán de Altai crece profundamente en el corazón. Aún si
alguien estuvo aquí solo una vez, comienza a verlo a menudo en sus
sueños. Las Partes del Gran Imán Cósmico, o de la sagrada
Piedra Tiada, han comenzado a radiar sus vibraciones sagradas en el espacio. Es
difícil resistir estas energías encantadoras del Corazón
del Mundo.
A
propósito, si uno traduce algunos nombres locales y los afina con el
corazón, puede descubrir cosas interesantes. Por ejemplo, si uno pronuncia
la palabra “Terekta (el álamo) como “Tiurek-tuu”, la traducción
será “el corazón de las montañas”, “Kara-Tiurek” – el
corazón de la tierra”, “Kat-tuun” – “el alma de las montañas”,
“Kan-gai” – “la sangre de Taiga”. La palabra “Ku-cher-luu” significa – “piedras
eternas, que guardan el toque de la Diosa de los Cisnes”. Claro que son
solamente presunciones, que nacieron en la imaginación, pero que belleza
esconde una interpretación así elevada de estos nombres antiguos.
Cuidadoso
comportamiento hacia la naturaleza se halla en la esfera de la
veneración de los espíritus de la naturaleza, que directamente
protegen los elementos. La Blanca Creencia como la antigua tongada de la
aparición de diferentes religiones, se recuerda del tiempo, cuando
había solo una religión en el planeta (que más tarde se
despedazó en separadas tradiciones espirituales). El tiempo del
druidismo pasó, pero el espejo vivo del misterio – el conocimiento de
los espíritus protectores – va a existir por mucho tiempo en la memoria
de la gente de Altai. La tierra, donde se halla la Gran Rueda del Conocimiento
Mundano, donde se hallan santuarios de la primera raza, va a existir como el
Templo Sagrado por mucho tiempo (hasta la nublación planetaria por la
oscuridad de la pralaya).
No
puedo vivir sin Altai ni por unt tiempo corto. Cuando me voy de aquí,
siento una pérdida de fuerzas y un vacío, que no se puede rellenar:
como si perdiera algo eternamente querido. Puedo denominar este estado como la
llamada de la querida tierra. Aquí nacieron todos mis hijos. Aquí
he podido revelar mis capacidades: literarias y creativas.
Comenzé
a escribir cuando era muy joven: en esa época trataba de componer himnos
y rezos, y sentí la bendición de la Madre del Mundo. Los apuntes
que ya han sido publicado, son una parte pequeña de la creación
completa. Hay muchos versos con la temática espiritual. Hay dibujos de
las apariciones y de los sueños.
Todo
comenzó con versos, que penetraron en mi conciencia infantil como un
torbellino ardiente y querían ser escritos. Nunca podía predecir,
que verso o apunte iba a salir. Como si yo fuera solo un escribiente de un ser,
que me mandaba palabras y frases listas. A veces achicharran oraciones claras
mi conciencia para que los escriba en el papel. Informaciones de este tipo
vienen como impulsos ardientes de arriba, con mucha probabilidad a
través del canal del hilo argénteo. Cuando claven el centro de la
campana, se distribuyen por todos los centros, y en ese momento viene la interpretación
literaria del corazón. Mediante el cuenco de acumulaciones, mediante la
tongada de la conciencia, nos transpasa el rayo del espíritu y late chispas,
de cuales nace la forma del pensamiento de las palabras. Pero la mayoría
de veces este proceso es imperceptible: se distingue de la vida cotidiana por
un elevado estado del espíritu, nombrado entusiasmo. Como si recibiera
una inspiración ardiente de la fuerza ilusionante, acompañada por
un sonido particular o un olor fino. Las palabras son como flores de un prado:
pintan el prado de nuestra conciencia de una manera única; en ese
momento siento la importancia y el significado de los apuntes. Todo traspasa a
través del espíritu y al final regresa hacia allí.
Orión
como un término oculto del Corazón de Nuestro Mundo o de la galaxia,
influye fuertamente todo el planeta y también diferentes personas. La
conexión se realiza por una cadena jerárquica: del corazón
humano hacia el corazón de la tierra, después – hacia el centro
del Sistema Solar, y desde allí – hacia el Corazón del Mundo, de
donde vino el Chintamani (el gran tesoro espiritual de la Fraternidad Blanca).
Ahora se halla en el Altai, en la sagrada Fortaleza de la Montaña
Blanca. Los simples mortales no pueden entrar allí. Solamente una vez en
el año, se abren las rocas y la gente sabedora, que tiene el derecho
para ello, entra esas habitaciones. Los portones se quedan abiertos solo
veinticuatro horas. Las cumbres de la Montaña Blanca, como la
proyección del cinturón del Orión (o Yutsh-Myigak), se
quedan permanente conectadas con él mediante un hilo energético.
El Imán del Cosmos respira con el poder del futuro.
Los
niños índigo tienen mucha conexión con el Orión.
Han sido enviados a nuestro planeta para ayudarle. Pero siguen aprendiendo en
el Orión: en su cuerpo fino vuelan hacia allí para acumular
conocimientos. Una colonía completa con procedencia del Orión
existe y siempre ha existido en la tierra. Son personas de diferentes grupos sociales.
Están por todas las partes. Su determinación es crear una red fluídica,
a través de cual traspase el gran Fuego, que protege el planeta.
Quiero
repetir una vez más, que Altai es una Rueda del Gran Conocimiento y un gran
Templo del Espíritu, donde los corazones de la gente siempre han rezado,
siguen reazando y siempre van a rezar, encendidos por la Época del
Acuario. Los Maestros de la Luz preservan el flameante Cuenco del Mundo.
Mi
veneración hacia Altai puedo expresar con siguientes palabras: un amor
sin fronteras, el agradecimiento y la fidelidad. Con todo el corazón amo
el país del Gorny Altai y a su gente especial, que es simple y cordial, y que guarda esta tierra. Para mi esta tierra es
mi segunda madre.
Lo que
ahora llamamos la periferia de Nizhnyi Uimon era antes el centro. En la
dirección postal de nuestra casa se pone “La calle principal”. Eso
refleja la posición verdadera de la casa. Nizhnyi Uimon era por un tiempo largo la
capital de la región Uimon, era un sitio muy importante por más
de ciento cincuenta años. Perdió su significado después de
los años treinta del siglo veinte. Aquí fue encontrada la medalla
de la cabeza del municipio, que aún más confirma lo dicho.
La
casa que se construye en Nizhnyi Uimon va a ser un centro social de cultura:
tanto para la población local como para la gente de afuera. Allí
se planea organizar conciertos, exhibiciones. Además, en el tiempo libre
de eventos, habrá un club infantil de dibujo, de talla y otras
artesanías. Se planea construir talleres, una carpintería y una cerrajería,
y también un club militar-patriótico. En casas cercanas van a
vivir principalmente pintores y gente creativa. Sería bien crear un
asentamiento que incluya und infrastructura para los huérfanos y una
casa-internado para la gente vieja. Pero para estos proyectos se necesita
inversiones financieras notables. Ya hay gente para la realización de
estos proyectos, ellos ya están listos para comenzar. Lo más
importante en cada actividad es la coincidencia de los corazones y la
unanimidad benévola de las intenciones comunes.
El
valle de Uimon tuvo en la antigüedad el nombre “el valle de Umai” y fue
dedicado a Umai – al Cisne Divino, la
Maestra del Cielo Blanco y la esposa del Maestro Ulgen. Algunos contemplan el
valle como el arca del Tiempo Nuevo, donde las almas van a buscar un refugio, después
de sufrir de “los atractivos” de la civilización y de las falsas
corrientes religiosas. Van a fugarse en busca de la transfiguración
espiritual, como lo habían hecho los viejos creyentes.
El
valle de Uimon, como el foco de la fuerza de espíritu, construye una
nueva formación de la conciencia. El Svenígorod Celestial ya
existe, fue construido hace mucho tiempo en el mundo de ideas. Su
realización en la tierra depende del empeño y de la buena
voluntad de la humanidad.
Desgraciadamente
el egoismo de los habitantes falsos de la comunidad es tan grande, que en vez
de unirse con otros, no aceptan o repugnan a la gente allegada. Diferentes
sektas desacreditan el nombre sincero de los seguidores del Agni Yoga. Sus
actividades evocan resultados completamente inversos. Muchos corazones se
sienten atraídos por el Imán de la Fuerza. De toda Rusia y
aún desde el estranjero viene la ayuda cordial. Hay gente de que se puede aprender mucho, y la despedida de ellos no es
fácil. Pero también hay personas que son como grillos. Unos
vienen para ayudar, para aprender y enseñar, otros –para matar su
tiempo. Pero en general hay más visitas positivas.
El
espacio de Altai es muy viviente, por eso aparecen de vez en cuando
espíritus de los elementos: no solo los domésticos, sino también
los montuosos, selváticos y acuosos. Se veía unos seres, que
venían del espacio y se encontraban en el estado de cuerpos
densificados. Exteriormente no se distinguían de los seres
físicos, pero a distinción de los físicos, ellos aparecían
y desaparecían de repente. Elfos, sirenas, salamandras son parte no solo
de diferentes cuentos y leyendas, sino también de diferentes narraciones
de los testigos, que visitaban los Lugares de la Fuerza y de las regiones
montañosas, difíciles para conseguir, donde por mucho tiempo no
hay gente. Hay personas que ven a espíritus que les rodean y pasan a
través de ellos, que viven en su casa debajo de la cama (o en el
desván o en el establecimiento de baños).
El
factor humano es el ingrediente más importante para cada creación.
Si mi trabajo no hubiera sido aceptado por tanta gente e yo no hubiera sentido
tanta positiva reacción, no podría imaginarme su utilidad. Muchos
visitantes quieren conocerme porque están curiosos y quieren colectar
materiales para sus noticias y la prensa amarilla. Escriben que hayan
encontrado a un anacoreta en un sitio alejado de Altai, que trata de continuar
la tradición del antiguo testamento, etc. Pero también hay gente
(como en este verano) que viene para ayudar, porque sienten la alegría
del trabajo común y sienten la presencia jerárquica en este
lugar.
No
cargo a nadie con pedidas, y aún menos con órdenes. Nunca voy a
obligar a alguien, que ha viajado 5-6 miles de kilometros, a trabajar, si
él o ella no lo quiere. Pero si alguien quiere ayudar, voy a recibir
esta ayuda como la respuesta a las ideas en mis libros. Mucha gente no quiere
irse de aquí y tiene muchas ganas de regresar.
Había
muchos acontecimientos insólitos. Especialmente me acuerdo de ese
momento, cuando estábamos construyendo el museo: vimos un objeto
brillante, en forma de un círculo con tres puntitos en el centro – la
Bandera de la Paz en vivo. Sentí como la pesadez de mi cuerpo se
subió hacia la parte superior de mi cabeza. Sentí como si pudiera
volar en cada momento, polarizado por esta vista tan maravillosa. Un alumno del
Agni Yoga puede visitar mundos lejanos y
encontrarse con sus vidas anteriores. Lo insólito nos rodea en todas
partes. Solo hay que verlo.
Las
condiciones para el recibimiento de los apuntes son diferentes. Claro que el
mejor lugar para ello es la naturaleza con sus paisajes bonitos. Un murmullo
del río, un golpe de viento en la cima montañosa ayudan a
concentrarse. Taiga con sus cedros, laderas florecientes de los pastos alpinos
– son el mejor público del espacio y la companía más
digna. Es muy interesante capturar mensajes en camino: en situaciones así
hay que tener un dictáfono. No hacen falta condiciones especiales; lo
más importante es encender el foco del corazón. Cuando la flor de
la fuerza brote, fluye el néctar del conocimiento celestial.
Mis
primeras anotaciones tuvieron lugar en los años anteriores, cuando conocí los textos de la Ética
Viviente. Escribí por primera vez en el año 1976 y escribo
regularmente hasta hoy. Espero que este proceso se va a durar por mucho tiempo,
por lo menos durante el tiempo que exista mi cuerpo físico.
Quisiera
agradecer a mis lectores por haber encontrado en sus corazones sitio para mi
trabajo modesto y por haber apreciado mis esfuerzos de una manera tan elevada. Mis
lectores son coautores de mi obra: solo ellos pueden crear la buena aura de
armonía. Les deseo alegría inagotable, felicidad en la vida,
éxito en la superación del camino bueno. Les deseo ser como una
llama – puros y eternos. Cuidense mucho, quedense benévolos uno al otro.
Al
final de nuestra conversación quisiera regalarles mi verso favorito de
cuatro líneas:
La
faceta de la belleza es eternamente diferente,
Trae en la conciencia una nueva muestra,
El Cósmos está lleno de muchísimas formas,
El Cósmos no aguanta la monotonía.
V. Pavliushin.
Nizhnyi Uimon.
El 25 de agosto, 2007
El comienzo del proyecto 30.05.2014. El comienzo del proyecto «Los Signos de la Luz» en español.